
Un joven se levanta muy temprano por la mañana para ir a la universidad. Desde que se levanta hasta que logra llegar a ella, debe lidiar con: la cola para entrar al baño, con la ducha porque no sale agua tibia, luego con el microbús que no pasa, la lucha para entrar al metro, la gente que lo aplasta, el mal humor de las demás personas. Al lograr llegar a la universidad, debe pasar al menos 8 horas sentado en una sala de clases, intentando comprender la materia que pasan, pensando en el examen de mañana y que aún no acaba de estudiar. Por la tarde, debe lidiar con la vuelta a casa, que es igual o más pesada que la mañana. Y cuando al fin llega a casa, le toca hacer el aseo, atender a sus hermanos, preparar la cena. Y ya cuando lo único que quiere es dormir, recuerda que tiene prueba y debe estudiar hasta entrada la madrugada. ¿Consecuencias? Diferentes reacciones tanto físicas como emocionales, conocidas como Estrés.
El estrés se puede definir como el proceso que se inicia ante una serie de demandas ambientales que nos resultan amenazadoras, desafiantes, nocivas o desagradables, y que recibe un individuo, debiendo entregar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento. Cuando la demanda del ambiente, laborales, académicas, sociales, etc., es excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se posee el individuo, se van a desarrollarán una serie de reacciones adaptativas, de movilización de recursos, que implican activación fisiológica. Esto incluye una serie de reacciones emocionales negativa, de las cuáles las más importantes son: la ansiedad, la ira y la depresión.
Nuestra vida y nuestro entorno, en constante cambio, nos exigen continuas adaptaciones; por tanto, el estrés no siempre es malo, de hecho, cierta cantidad de estrés es necesaria. La mayoría de nosotros no puede realizar bien algunas tareas sin sentir un poco de presión, de ahí la frase “Trabajo mejor bajo presión”. Sin el estrés de alcanzar la meta, la mayoría de nosotros no sería capaz de terminar un proyecto o de llegar a trabajar con puntualidad.